Breve relato de la 1a Marcha Lésbica de México 2003

Breve relato de la 1a Marcha Lésbica de México 2003

Solo Mujeres. Relato de la 1ª marcha Lésbica de México y América Latina.

Por Mariana P. Ocaña

(publicado por primera vez en la revista LeSVOZ #26 septiembre-octubre 2003. La presente versión incorpora precisiones y notas para aclarar antecedentes históricos, pero no se altera el contenido original).

La primera ocasión que hablamos de hacer una marcha sólo para lesbianas en México fue hace como 4 años (en 1999), aunque la idea tenía mas tiempo en cada una de nosotras, los primeros pasos se dieron de manera publica en el Encuentro Metropolitano de Lesbianas Feministas en 1999[1], bajo la influencia y realización de las que nos definimos como lesbianas feministas autónomas (radicales).

Para mí esto fue algo que ya llevábamos mucho tiempo definiendo, porque México es un país con un machismo muy arraigado, donde la misoginia se extiende de manera muy amplia entre las mismas mujeres y hombres homosexuales, por lo que las acciones que visibilizan a la población de mujeres lesbianas y reivindican el feminismo son importantes para buscar que la sociedad nos reconozca como ciudadanas concientes, mas allá de la frivolidad como somos tratadas por los medios comerciales y la violencia que promueven las diferentes religiones.

Decidimos –Juana y Yo (LeSVOZ), que ya era tiempo y que no teníamos porque seguir debatiendo al respecto— fue después de la Marcha del Orgullo Gay de 2002, ya estábamos hartas de convocar a las lesbianas y vernos invisibilizadas entre miles de hombres gay y todo su mercado de bares arcoíris e hipersexualización.

Ese mismo año nos entregaron el premio visibilidad (visibility a LeSVOZ) en la Conferencia de LLEGO[2] que se realizó en Miami en el mes de octubre del 2002, a la cual asistimos: Norma M. (Archivo Histórico Lésbico), Juana y yo (LeSVOZ), e hicimos las primeras alianzas internacionales con Mónica Taher[3] de la revista Tentaciones. Una vez que regresamos a México, Norma M. se reunió con Chuy Tinoco[4] (Lesbianas en Colectiva) y redactaron un primer texto de convocatoria; la fecha que decidimos salir a difundir dicha convocatoria fue el 25 de noviembre como pequeño contingente lésbico –durante la marcha contra los asesinatos de mujeres en CD. Juárez, por el día internacional contra la violencia hacia las mujeres– ahí repartimos los volantes.

En la convocatoria inicial que se distribuyó ese día, estábamos las que otrora conformamos Enlace Lésbico y las mismas que desde 1999 planteamos la necesidad de hacer la Marcha Lésbica, firmando como organizaciones: Pro-ML, LeSVOZ, Telemanita, Archivo Histórico Lésbico y Lesbianas en Colectiva.

Las compañeras de Mujeres y Cultura Subterránea, se unieron poco después, porque ya habíamos hablado con ellas a principios de Noviembre (2002, ellas no estuvieron en Enlace Lésbico).

La primera reunión de organización fue el 30 de noviembre (2002), inmediatamente después de repartir el volante, ahí se unieron otras compañeras individuales[5] y empezó la discusión, donde algunas de las individuales no estaban seguras sobre realizar la marcha lésbica, pero para nosotras, las activistas, eso no era el tema a discutir, la decisión ya estaba tomada e íbamos a hacer nuestra 1ª Marcha Lésbica de México, entendiendo que éste sería un acto histórico y que tendría un planteamiento de derechos humanos y visibilización lésbica, expuesto con orgullo y respeto, y lo mas claro, no tenía nada que ver con la Marcha Gay.

La critica fue también parte de este proceso, ya que estamos hartas de mezclarnos insulsamente con las reivindicaciones de un movimiento gay que no es capaz de cuestionar el sistema existente, sino que, por el contrario, se asimila y replica el machismo, los roles estereotipados, la violencia de género, la apatía globalizada, el mercantilismo y la prostitución, además de un discurso tibio plagado de fundamentalismos que busca la aprobación de la cultura heterosexual dominante.

Para nosotras había planteamientos bien claros bajo los cuales no íbamos a transigir y bajo los cuales le daríamos un rostro propio a la realización de la Marcha Lésbica; así que lo primero que hicimos fue definir el trayecto, del Monumento a la Revolución al Zócalo, importante en magnitud de los símbolos históricos; la fecha fue algo que nos dio mucho gusto considerar pues hubo quien argumentaba en base a la repetición del mes de junio, tal y como se hace en otros países como Estados Unidos, pero para nosotras había una cuestión bien clara: la Marcha Lésbica es nuestra, y por tanto no teníamos porque emular los inicios y motivaciones de otros movimientos ajenos a nuestra realidad y necesidades, de las Marchas Lésbicas y Gay (de otros paises) podíamos aprender pero no copiar, por eso no pretendíamos volver los pasos sobre la historia de la represión de Stonewall, y siendo mujeres y feministas nos inclinamos mas por fechas que tuvieran que ver con nosotras, con nuestras necesidades y con nuestra historia.

Se planteo el 8 de marzo, pero consensamos que ese era un día para todas las mujeres y volveríamos a quedar invisibles, nosotras queríamos nuestro propio día; siendo marzo el mes que marca el inicio del ciclo de la vida en el planeta, solo restaba elegir el día, que en base al consenso resolvimos fuera el 21, porque en México es día festivo y así no habría pretexto para las mujeres que trabajan para no asistir, además se conmemora el natalicio de Benito Juárez, quien instaló el estado laico y proclamó que “El respeto al derecho ajeno es la paz” y que le daba un rostro propio a la nacionalidad de muchas de nosotras, siendo además el día que marca el inicio de la primavera, el inicio del ciclo de la vida con lo cual rescataríamos la historia pisoteada de las mujeres que iniciaban el año en este mes, justo con el inicio del solsticio de primavera, este era nuestro homenaje a ellas, reconocer su historia, su grandeza y su ocaso frente al patriarcado, y del cual nosotras lesbianas somos herederas construyendo nuestra propia historia.

El 5 de diciembre se dio de alta el email y la lista de correo-e de la marcha lésbica, se hizo una invitación abierta a todas las mujeres y organizaciones que desearan participar, se invitó en corto a Patlatonalli[6], por lo que el 14 de diciembre que fue la segunda reunión ya estaban en la convocatoria inicial, así quedamos claras que nosotras somos las organizaciones fundadoras.

En esa reunión se decidieron cuales serían las comisiones de trabajo y los lineamientos de la marcha que eran: en base a la autonomía, por los derechos de las mujeres lesbianas y su visibilidad, criticas a la comercialización de la marcha “LGBT” y la misoginia Gay y sin partidos políticos.

Las siguientes reuniones se definieron a partir del 4 de enero. Como individuales se unieron desde la primera reunión: Claudia, Norma D., Elizabeth y Carmen O., los grupos: Pro-ML, LeSVOZ, Telemanita, Archivo Histórico Lésbico, Lesbianas en Colectiva, Mujeres y cultura Subterránea y Patlatonalli. En enero se incorporaron: Leslibros, Génesis y Diversiles. También se unieron la Nueva generación de jóvenes lesbianas (NGJL) y Mujeres Azules, pero estas últimas no entendían nada de porque estábamos haciendo una Marcha Lésbica y esgrimieron argumentos en contra por lo que terminaron por renunciar a mitad de Febrero[7]; en ese mismo mes se incorporaron: Mujeres Artesanas de Tláhuac, Grupo Lésbico Club 84 y las Lesbianas de San Luis Potosí, además de varias compañeras individuales que se iban uniendo a la convocatoria.

El 25 de enero se realizó la primera fiesta para recaudar fondos, paralelamente se solicitó apoyo financiero a Astraea, Global Fund, Mamacash[8] y otras organizaciones de las cuales solo las dos primeras respondieron con su apoyo, LLEGO también avisó que apoyaría y se les invitó para marchar con nosotras, así lo hicieron. En el plano internacional las compañeras Mónica Taher, Diana de la Pava, Alex Flores y Connie, estuvieron apoyando desde el inicio.

De ahí en adelante ya nada nos detuvo. La página web se dio de alta el 14 de febrero y ese día también se realizó la segunda fiesta. Se solicitó apoyo económico a muchas mujeres de la comunidad quienes apoyaron de diversas formas. La imagen central estuvo lista a finales de enero realizada por LeSVOZ y Telemanita, y el documento se empezó a discutir a mediados de febrero.

El primer boletín de prensa se envió el día 14 de febrero a revistas y periódicos buscando entrar en sus cierres de edición para su publicación en Marzo. El documento central estuvo listo a mediados de ese mismo mes y el 8 de marzo se realizó la primera manifestación masiva de la marcha lésbica en la feria que cada año se realiza en el Zócalo, también ese día se realizó la última fiesta de recaudación de fondos previa a la marcha.
Para entonces ya éramos cerca de 25 mujeres individuales y 12 organizaciones con trabajo real, involucradas directamente en las comisiones de trabajo y un gran numero de voluntarias difundiendo la información en todo México.

La conferencia de prensa fue el 12 de marzo, previamente se hizo invitación para cubrir e informar sobre la marcha a 156 medios de comunicación entre estaciones de radio, televisión, periódicos, revistas y paginas Web. Se solicitó el apoyo de la delegación Cuauhtémoc en cuestión del sonido y templete.

El viernes 21 de marzo de 2003, realizamos un evento histórico que marcó una nueva etapa en el movimiento lésbico internacional: la realización de la 1ª Marcha Lésbica México 2003.

La convocatoria inicial superó por mucho nuestras expectativas, con lo que la comunidad lésbica reivindicó la propuesta de la Marcha Lésbica, que a lo largo de los meses fue cuestionada y descalificada por criterios misóginos e intereses individualistas. Las activistas que construimos y convocamos la marcha lésbica lo hicimos de manera transparente, con la participación visible de más de 2500 mujeres, ellas nos dieron la razón en los rumbos por los cuales hemos ido transitando y construyendo la diversidad del movimiento lésbico. Nosotras lesbianas de todas las clases sociales, ideologías, creencias, nacionalidades, nos manifestamos orgullosas y rebasamos el espacio simbólico y el encierro, apropiándonos del terreno publico, recorriendo las calles e involucrando a la sociedad en una construcción diferente de los estereotipos e imposiciones de la heterosexualidad obligatoria.

Estamos haciendo nuestra propia historia, con muchas diferencias en el proceso de construcción, pero con la certeza que respondemos a la demanda de nuestra comunidad y que somos nosotras las que marcamos nuestro camino, buscando el cambio social sin pedirle permiso a nadie.

La alegría, la denuncia, la rebelión, el faje, la inteligencia, el coraje, la locura, los orgasmos, todo lo que llevamos de nuestras vidas para darnos cita y marchar juntas, rompiendo estereotipos y mandando el closet al diablo, fuimos valientes y orgullosas cancelando el miedo en nuestras vidas.

La Marcha Lésbica fue y es para nosotras, una manera de luchar por los derechos y por la visibilidad lésbica para que la sociedad nos identifique reales y libres, es también una manera de terminar con las imposiciones machistas y toda su violencia histórica.

La marcha lésbica es y seguirá siendo bajo la propuesta de la autonomía radical feminista, donde cada una de nosotras lesbianas saldremos con sororidad para transformar el mundo y vernos orgullosas a los ojos.

Solo nosotras, solo mujeres.[9]

[1] Evento que fue realizado por Enlace Lésbico, red de organizaciones Lesbianas feministas que trabajamos en conjunto de los años 1997 al 2001, una historia de Enlace Lésbico se dará a conocer posteriormente. Referencia en Revista LeSVOZ #03.

[2] LLEGO: Latino Lesbian and Gay Organization, fue una agrupación con sede en Washington DC, que trabajó temas de VIH y organización en favor de los derechos de Lesbianas y Gays Latinas/os, además de acciones políticas, entre los años 1992 al 2005, una historia y referencias son necesarias, se puede leer nuestra participación en sus acciones en revistas LeSVOZ de esos periodos.

[3] Monica Taher, activista de origen salvadoreño, que radica en Los Angeles California, comunicadora, con la que hicimos algunos intercambios, sin embargo tanto con LeSVOZ como con la Marcha Lésbica, tuvimos diferencias que terminaron por romper la alianza política. Su información puede ser consultada en: https://monicataher.com

[4] María de Jesús (Chuy) Tinoco, fue activista lesbiana feminista, que participó en Enlace Lésbico y como co-fundadora del Comité Organizador de la Marcha Lésbica, falleció en febrero de 2024.

[5] Las denominadas “lesbianas individuales” son las compañeras que identificamos que no participan directamente en un grupo lésbico, transitan de manera individual, pueden tener un lugar de activismo, y se incorporan a acciones en concreto, pero nunca pertenecen a un grupo u organización.

[6] Patlatonalli, organización de mujeres lesbianas que trabajaron en Guadalajara Jalisco.

[7] Cabe aclarar que “las Azules”, fue un no-grupo que sólo convocaban a fiestas lésbicas, usaron el nombre del «Marcha Lésbica» para juntar dinero, sin que supiéramos ni llegara ese dinero al Comité Organizador, se posicionaron en contra del “documento central” porque ellas no estaban de acuerdo en los planteamientos contra la globalización y el capitalismo entre otros temas, las identificamos como grupos de choque que llegaron a impedir la realización de la Marcha Lésbica ya que ellas se identificaban abiertamente con todo el mercado Gay. Posteriormente lanzaron un documento “denunciando” la organización de la Marcha, y convocaron a NO participar junto con organizaciones y personas que nunca formaron parte ni asistieron a las reuniones del Comité Organizador (COMAL). Aún así, llegaron a la marcha el 21 de marzo de 2003.

[8] Estas son agencias financiadoras de iniciativas en favor de las mujeres del tercer mundo, con las que llegamos a tener trabajo previo en esos años y al conocer sobre nuestra organización por la marcha lésbica, decidieron apoyar económicamente.

[9] En las reuniones finales que se tuvieron y en las listas de correo, se consolidó el “Comité Organiador de la Marcha Lésbica (COMAL)”, y en la ultima reunión de organización y posteriores de evaluación, se definió que el nombre: «Marcha Lésbica de México», debería quedar protegido por las leyes de derechos de autor, para evitar que fuera utilizado por personas o grupos ajenos, como sucedió cuando el no-grupo “Azules” organizó fiestas de recaudación de fondos de la Marcha, sin que fueramos enteradas y no se aprobara la utilización del nombre para tales fines, lo que provocaba confusión y engaño. Quien realizó el tramité fui yo, la autora de este texto, con el visto bueno del COMAL ya que se decidió en una reunión de COMAL. Posteriormente Norma M. ha usado esta falta de información para desinformar y provocar rechazo en mi contra, pero ya saben que no me importa su mala sangre. Si el nombre está registrado.

Mtra. Wendy Briceño apoya la 7a Marcha Lésbica 2019

Discurso de apoyo a la 7ª Marcha Lésbica Feminista de México 2019 por Mtra. Wendy Briceño Zuloaga. Entrega de demandas por parte del COMAL, Convocantes y Asistentes, a la Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, 64 Legislatura. 16 de marzo de 2019, 6pm. Mitin final en el Monumento a la Revolución, Ciudad de México.

¡Muy buenas tardes a todas, en ésta, la emblemática 7ª Marcha Lésbica de la Ciudad de México! ¡Es un honor para mí estar con todas ustedes!

Las abrazo y felicito por este monumental esfuerzo que ya se ha realizado en 7 ocasiones, no sin dificultades y lo sabemos, porque hemos acompañado muchas veces a la marcha, desde su primera celebración. Y quiero invocar a ese espíritu de lucha y de dignidad.

Recordar a las compañeras que se han ido, escuchar a Norma Andrade, también a las que nos han arrebatado y han desaparecido en todo México. Por ellas y por todas, por el dolor y la rabia, ¡por justicia! no debemos cejar en los esfuerzos contra esta violencia estructural que atraviesa todos los ámbitos.

Luchemos juntas contra el odio, la corrupción, la segregación y la discriminación, todas esas formas y prácticas que nos afectan y nos lastiman y nos niegan derechos siempre, doble o triplemente a las mujeres, más aún a las mujeres lesbianas; pero cambiemos estas formas de fondo y encontremos los puntos de conexión con otros sectores de lucha.

Hoy nos toca y lo digo desde mi propia posición de responsabilidad: una representación amplia de la diversidad de mujeres que somos; un compromiso arduo para atender una agenda de trabajo que es urgente y que pasa por la seguridad y garantía de nuestra propia vida, de vivirla libre de violencias; por nuestro acceso al trabajo, a la justicia, a la salud, por el ejercicio pleno de derechos y por no tener miedo nunca más a la visibilidad.

Aspiramos a ese México, trabajamos por ese México.

Somos la mayor representación insurrecta, esa, que le dijo al patriarcado que la mayor rebeldía es el amor entre nosotras, que no éramos enemigas, sino que construimos desde el amor y la sororidad. Tampoco musas, ni seres etéreos al servicio del placer masculino por designio: Somos las revolucionarias de la historia del mundo, desde el feminismo, desde nuestras ancestras, desde la reivindicación de la propia identidad y del ejercicio de la libertad y la elección en nuestra propia vida.

Quiero agradecer y reconocer a todas las organizaciones, por permitirme tomar la palabra hoy, desde un eje fundamental en este momento: desde mi representación como diputada federal. Lo que me da una doble responsabilidad y compromiso.

Sé que el pliego petitorio es vasto y debe abordarse en conjunto con distintos actores y actoras políticas y sociales. 

Por esta razón, me comprometo a buscar, como ya lo he dicho, las vías desde el ámbito legislativo para empujar junto con mis compañeras y compañeros, junto con todas ustedes y con todas las mujeres de México, la atención a los temas urgentes.

Esto requiere discusiones profundas entre todos y todas por lo que apelaré también a su confianza para la construcción de acuerdos necesarios, buscando soluciones, siempre promoviendo que caminemos hacia adelante.

No me resta más que nuevamente abrazarlas, quererlas y desearles que disfrutemos hoy, que también es motivo de alegría porque precisamente e incluso a contracorriente: seguimos avanzando.

Un reconocimiento a todas las mujeres que han luchado durante años, a las organizadoras que han impulsado que hoy nuestros derechos se vean fortalecidos, caminemos así: de la mano y juntas.

Muchas gracias.

Entrega demandas 7a Marcha Lésbica, Yan, Mariana, Wendy…