1ª y 2ª Marchas

 banner

 

 

 

banmarcha04

DOCUMENTO CENTRAL DE LA 1a y 2a MARCHA LÉSBICA MéXICO 2003-2004

A 25 años del inicio del movimiento lésbico en México, las lesbianas feministas nos reafirmamos en la búsqueda de 1marchaposterespacios autónomos que no comprometan nuestra ética en la construcción de una sociedad crítica a las reglamentaciones del heterosexismo, el neoliberalismo y los fundamentalismos.
Con 25 años de experiencia, las lesbianas requerimos de estrategias de visibilidad lésbica. La marcha es, para nosotras, una expresión de visibilidad importante, porque busca acabar con los estereotipos y prejuicios que sobre las lesbianas existen, es una forma de romper con el clóset, la soledad y la marginalidad en la que muchas lesbianas viven, es la posibilidad que muchas lesbianas encuentren referentes que les permitan abandonar la culpa y reconciliarse orgullosamente con su identidad. Estos actos de visibilidad masiva de nuestro orgullo lésbico, además de unificarnos, solidarizarnos y colectivizarnos, nos posibilitan una presencia real como sujetas sociales y políticas en nuestro medio, ciudades y país, y al mismo tiempo nos reafirma como parte importante de la sociedad civil.
Las lesbianas con diversas prácticas organizativas estamos construyendo y convocando a un trabajo colectivo con el objetivo común de visibilidad y expresión de nuestra fuerza. Aún cuando las que damos la cara somos algunas, las que todavía están en el clóset son muchas más. La marcha busca atraer a las dudosas, temerosas, indecisas, intermitentes, solitarias, incrédulas y, por supuesto, a las convencidas. La marcha es una expresión contundente de lo que las lesbianas podemos hacer con nuestra rebeldía.
La manifestación pública nos posiciona como actoras políticas para exigir formas de relación diferentes con nuestro entorno, para expresar nuestra visión critica a la dictadura que impone el heterosexismo, los fundamentalismos religiosos, el neoliberalismo, la globalización, el capitalismo y el consumismo.
Las marchas lésbicas en diversas partes del mundo son manifestaciones indudables de visibilidad. En nuestro país, la cultura lésbica requiere de espacios públicos de expresión. Las lesbianas estamos en todas partes, somos diferentes y2marchaposter diversas, pero, ante todo, somos rebeldes a una imagen de mujer sujeta a la heterosexualidad.
Somos críticas a la misoginia, comercialización y privatización de las marchas del Orgullo LGTB. La tendencia mercantil ha opacado el contenido político de nuestras marchas y movimiento, menoscabando la crítica al sistema heterosexual obligatorio, a la lógica binaria y a la forma del funcionamiento del sistema, patriaarcal, capitalista y neoliberal.
No renunciamos a nuestro derecho de ser parte del movimiento LGTB y enriquecer sus marchas, pero mantenemos nuestra autonomía para fortalecer nuestra visibilidad y existencia lésbica, así como nuestra sororidad feminista.
La falta de coordinación y confianza nos hace más invisibles como lesbianas. Construyamos un espacio abierto, diferente, diverso e incluyente, donde lo más importante sea el sabor de las tortillas.
Que esta marcha lésbica, la primera en la región, contribuya e inspire en todos los países latinoamericanos para la celebración de muchas marchas lésbicas; por el placer de trastocar formas únicas de pensar, de participar políticamente, de vivir y amar.
Demandas a la sociedad y los gobiernos.-Aún cuando la comunidad LGTB organizada ha hecho esfuerzos a lo largo de su historia como movimiento por adquirir visibilidad y hacer efectivos nuestros derechos, poco se ha logrado de las diferentes instituciones durante los distintos gobiernos que han administrado este país. Es importante elevar a rango constitucional la penalización de la discriminación por homo y lesbofobia y la consecuente modificación de la legislación a nivel nacional.

– Demandamos la creación de agencias especializadas en delitos por discriminación a la disidencia sexual que den curso y seguimiento judicial a los actos que demuestren: sexismo o discriminación cometidos por autoridades políticas, locales y policiales, o cualquier ciudadana o ciudadano.
-Difundir ampliamente el actual artículo 206 del Código Penal del Distrito Federal y su correspondiente en Aguascalientes y Chiapas; que penaliza la discriminación por orientación sexual, así como su réplica en los restantes estados de la república.
– Campañas abiertas contra la lesbo y homofobia con la participación directa de la comunidad Lésbica, Gay, Transgénero y Bisexual (LGTB).
– Implementación de políticas públicas que incluyan a la disidencia sexual como población objetivo.
– La promoción de programas para la diversidad sexual con especial atención a las lesbianas maduras o en tercera edad, discapacitadas, indígenas, jóvenes.
– La implementación y promoción de centros de apoyo a la disidencia sexual que ofrezcan servicios legales, psicólogicos de salud integral, apoyo cultural, deportivo, espacios de recreación y encuentro.
– La inclusión de la perspectiva de la disidencia sexual en los registros y formatos oficiales, así como en las encuestas, estudios y estadísticas para el conocimiento de nuestra realidad.
– Acceso a los medios de comunicación al menos en 15% del total del contenido de su programación.
– Sancionar económicamente los programas de radio y televisión que presenten imágenes de lesbianas basadas en prejuicios morales, religiosos y familiares.
– Aún cuando la pornografía es defendida por la libertad de expresión y ciertos conceptos estéticos, consideramos que promueve la mercantilización del cuerpo de las mujeres, su violación, e incide directamente en el imaginario social de manera prejuiciosa y dañina. La imagen lésbica promovida en este ámbito es particularmente agresiva, misógina y cosifica el cuerpo lesbiano.
– Que la distribución de las publicaciones de y para lesbianas no esté sujeta a discriminación por disidencia sexual.
– Educación científica, laica e incluyente que haga explicita la vida lésbica y sus aportes al conocimiento y desde donde se generen estudios académicos y reflexiones públicas sobre la existencia lesbiana.
– Campañas de sensibilización, prevención y sanción de la lesbofobia dirigidas a la escuela formal en todos los niveles.
– Educación sexual laica e incluyente de la disidencia sexual.
– Políticas de educación que integren en sus planes y textos la perspectiva de la disidencia sexual. En tal sentido que no estén dirigidas únicamente a que el modelo de familia y relaciones paradigmáticas de la cultura y educación sea únicamente la familia heterosexual, monogámica y su socialización.
– Políticas de salud dirigidas a mujeres que no estén únicamente circunscritas a la salud reproductiva o dirigidas sólo a la población heterosexual.
– Sensibilización al personal de salud, especialmente en la atención ginecológica, sobre la especificidad y necesidades de salud de la población lésbica.
– Creación del Consejo Nacional de la lucha contra el cáncer mamario y cérvico uterino.
– Acceso a la reproducción asistida sin discriminación por estado civil o preferencia sexual.
– Acceso al cambio de identidad sexo-genérica
– El reconocimiento de los derechos producto de la convivencia y todos aquellos otorgados por ley a las familias heterosexuales monógamas, como patria potestad de los hijos compartidos, seguro social, atención médica, derecho a los seguros de retiro, jubilación, pensión o herencia de la compañera fallecida, licencias por duelo o familiar enfermo, créditos hipotecarios, derechos migratorios, entre muchos otros.
– Que la identidad lésbica no sea un obstáculo o un impedimento para estudiar o acceder a puestos de trabajo.
– La modificación de los reglamentos que impiden que las lesbianas presas cuenten con un espacio digno para visitas conyugales.
– La ampliación de la definición de familia, donde queden incluidas las relaciones erótico-afectivas distintas de las relaciones heterosexuales monógamas.
– Legalización de las adopciones hechas por lesbianas o por la población LGBT.
– Excluir de las prácticas legales la causal por preferencia sexual que conlleva a la pérdida de la patria potestad o custodia de las hijas e hijos.
– Erradicación de las prácticas discriminatorias en el ámbito laboral por razones de disidencia sexual que se expresan en despidos y hostigamiento.
– El otorgamiento de asilo político por disidencia sexual.Nos pronunciamos:
En contra de la Guerra: «no en nuestro nombre».
En contra de los asesinatos de las mujeres en Cd. Juarez, Ni una muerta mas, o la renuncia del gobernador de Chihuahua.
Liberación de los presos políticos.
Presentación de los desaparecidos políticos.
Respeto y apoyo incondicional a los pueblos indígenas.
Renegociación del Tratado de libre Comercio en materia agropecuaria.
Celebrando la vida lésbica

Lesbianas con participación individual y las organizaciones:
LeSVOZ, Telemanita, Archivo Histórico Lésbico, Mujeres y Cultura Subterránea, Lesbianas en Colectiva, Diversiles, Mujeres Artesanas de Tláhuac, Grupo Lésbico Club 84, Lesbianas de San Luis Potosí, Fortaleza de la Luna, y las que se unan.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *